PEDRÍN (Almadina)

ALMADINA: Nombre árabe que en nuestra lengua significa «Poblet» (pueblecito).

A lo largo de los años, los habitantes de estas tierras hemos configurado un paisaje sonoro que nos hace únicos frente al mundo. La mayoría de este paisaje ocurre en las piezas morocristianas nacidas al abrigo de la Sierra de Mariola. Muchas han tenido una trayectoria internacional -corta o larga- o han sido verdaderas piezas intergeneracionales.

También encontramos piezas que ayudan a dibujar un imaginario poliédrico del sitio que habitamos, de nuestro pequeño país interior, formado con aspectos identitarios compartidos con amigos y familia.

El “Poblet”, la “Almadina”, es consiguientemente el espacio que nuestro amigo PEDRÍN habita cada día y que ha convertido en su propia vida e ilusión. Nadie elige el lugar en el que nace. Pero sí es cierto que cuando llegamos a este mundo la tierra arraiga y nos otorga la exigencia de serle fiel de una manera íntima y genuina.

Esta marcha mora nace de la idea de cartografiar las relaciones sentimentales de Pedrín, Pedro Ferre Navarro, capitán de los Marrocs 2023-2024 con su “Poblet”, ese territorio que él hace suyo cada día y que ha convertido en su propia existencia.

Es precisamente basándonos en sus emociones y en sus sentimientos que nace esta obra. Pero no con el nombre de ALMADINA, nombre ficticio para este concierto, sino que con el nombre de PEDRÍN sus amigas y sus amigos hemos querido dedicarle, y por extensión a toda la familia Ferre Navarro, esta marcha objetivo que sus sonidos los acompañan a lo largo de su largo caminar.

Según el autor, Juanjo Herrera González, la marcha utiliza melodías muy arabescas, bajo un campo armónico frigio, modulado entre Re menor, Re Mayor, Sol menor y Sol Mayor. Encontramos ritmos anacrúsicos. Pero sobre todo cabe destacar la fuerza que imprime la obra con ritmos y contracantos con mucho peso, siempre buscando un equilibrio entre la estructura y el funcionamiento característicos de una marcha de este tipo. Una obra pensada y ejecutada para el desfile de una capitanía con toda su elegancia. En pocas palabras, estamos frente a una marcha mora poderosa a la vez que emotiva.