Se trata tal vez de una obra con un carácter demasiado brillante como para llamarse «nocturno». No obstante, decidí mantener este título, ya que en ella traté de plasmar la pasión que se desata en los Nocturnos para piano de Chopin, a quien tanto admiro.
También podemos encontrar un perfume al «Legende» de G. Enesco para trompeta y piano, que tantas veces he tocado y disfrutado.
Esta obra la compuse en el marzo del año 2012 y tuve el placer de estrenarla junto a mi amiga la pianista Manoli Galiana en un ciclo de compositores españoles que realizamos por aquellas fechas.
Juan A. Zapata
Valoraciones
No hay valoraciones aún.