Para flauta alto sola
La flauta alto siempre me ha parecido un instrumento con un poder expresivo muy dramático. Tras hablar con Nerea (la persona a la que va dedicada la pieza), que también coincidía conmigo en esta idea, supe que la pieza debía ir escrita en una línea temática adecuada a esta expresividad. Por otro lado, al tratarse de una pieza para instrumento solo, hubo varios puntos que me pareció interesantes que debía cumplir la pieza:
- Que una línea melódica diera la sensación de polifonía. De este modo, encontramos pasajes en los que podemos intuir armonía e incluso contrapunto a varias voces.
- Había que explotar los registros sonoros por medio del empleo de todas las tesituras y algunos elementos de técnica extendida (flutter, cantar, sonido de llaves, sonido de aire, …).
El hecho de que la pieza tenga un segundo movimiento llamado «Danza» me vino de la idea de que en algunas culturas superan la tristeza de la muerte de un ser querido a través de la danza. Pensé un poco en la cultura musical tanto mexicana como en los Dixieland del sur de los EEUU. Esto, además de otorgarle variedad estilística y un final más alegre, implica que consigamos superarnos ante una situación de dolor como pueda ser la muerte y trascender.
Juan A. Zapata
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