En esta obra, el compositor ha tratado de mantener la esencia de la suite barroca, alternando movimientos o danzas de tempo lento con otras de tempo rápido. No obstante, las danzas utilizadas no son las originales (allemande, courante, zarabanda y giga); sino que se intercambian por otras que bien podrían estar en las suites como danzas optatitvas u otras danzas cronológicamente más modernas, y geográficamente distintas.
Además, las cuatro danzas están compuestas a partir de modos de transposición limitada de Olivier Messiaen. En concreto el II (en el 1er movimiento), el III (en el 2º movimiento), el V (en el 3er movimiento), el IV y el VI (en el 4º movimiento).
La obra se abre con un Preludio, pieza que podría empezar y dar unidad a las suites. Tiene su origen en las improvisaciones que realizaban los músicos para comprobar la afinación e introducir la tonalidad de una pieza más extensa. Aquí se mantiene el carácter improvisatorio, aunque el virtuosismo se deja de lado a favor de una atmósfera en la que el tempo es prácticamente nulo.
A continuación nos encontramos con una danza titulada Quasi un mambo. De origen cubano, el mambo se creó ya en el s. XX, tomando como base los ritmos sincopados del son y el danzón a una mayor velocidad. Así, en esta pieza se vislumbra este carácter rítmico, tanto en la melodía como en la base, y en la que se intercala una parte lenta, creando una pequeña forma ternaria.
La tercera danza es una Pavana, cuyo origen incierto la sitúa tanto en Italia como en España. Lo bien cierto es que era una danza lenta de carácter procesional y muy común en Europa en los s. XV y XVI. En esta suite la danza mantiene este carácter reflexivo, además de su ritmo binario en 4/4 (antiguamente marcado por un tambor).
La obra la cierra una danza de origen italiano (al igual que la giga) llamada Tarantella. Popularmente, se cree que el nombre de esta danza de movimiento muy vivo, deriva de la tarántula; ya que en la Edad Media existía la leyenda de que la picadura de esta araña producía unos movimientos similares al baile frenético de esta danza. No obstante, la opción más probable que manejan los musicólogos es que la danza provenga de la región de Tarento, y de ahí su nombre. En esta suite, la tarantella se asemeja a su forma más moderna en dos partes, la primera en modo menor (con el IV modo) y otra en modo mayor (con el VI modo).
MODAL DANCE SUITE
€12,00
En esta obra, el compositor ha tratado de mantener la esencia de la suite barroca, alternando movimientos o danzas de tempo lento con otras de tempo rápido. No obstante, las danzas utilizadas no son las originales (allemande, courante, zarabanda y giga); sino que se intercambian por otras que bien podrían estar en las suites como danzas optatitvas u otras danzas cronológicamente más modernas, y geográficamente distintas.
Además, las cuatro danzas están compuestas a partir de modos de transposición limitada de Olivier Messiaen. En concreto el II (en el 1er movimiento), el III (en el 2º movimiento), el V (en el 3er movimiento), el IV y el VI (en el 4º movimiento).
La obra se abre con un Preludio, pieza que podría empezar y dar unidad a las suites. Tiene su origen en las improvisaciones que realizaban los músicos para comprobar la afinación e introducir la tonalidad de una pieza más extensa. Aquí se mantiene el carácter improvisatorio, aunque el virtuosismo se deja de lado a favor de una atmósfera en la que el tempo es prácticamente nulo.
A continuación nos encontramos con una danza titulada Quasi un mambo. De origen cubano, el mambo se creó ya en el s. XX, tomando como base los ritmos sincopados del son y el danzón a una mayor velocidad. Así, en esta pieza se vislumbra este carácter rítmico, tanto en la melodía como en la base, y en la que se intercala una parte lenta, creando una pequeña forma ternaria.
La tercera danza es una Pavana, cuyo origen incierto la sitúa tanto en Italia como en España. Lo bien cierto es que era una danza lenta de carácter procesional y muy común en Europa en los s. XV y XVI. En esta suite la danza mantiene este carácter reflexivo, además de su ritmo binario en 4/4 (antiguamente marcado por un tambor).
La obra la cierra una danza de origen italiano (al igual que la giga) llamada Tarantella. Popularmente, se cree que el nombre de esta danza de movimiento muy vivo, deriva de la tarántula; ya que en la Edad Media existía la leyenda de que la picadura de esta araña producía unos movimientos similares al baile frenético de esta danza. No obstante, la opción más probable que manejan los musicólogos es que la danza provenga de la región de Tarento, y de ahí su nombre. En esta suite, la tarantella se asemeja a su forma más moderna en dos partes, la primera en modo menor (con el IV modo) y otra en modo mayor (con el VI modo).
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